Quito, Ecuador. 5 de abril de 2024
Agencias.
En una operación nocturna, un grupo de policías ecuatorianos irrumpió en la Embajada de México en Quito con el objetivo de arrestar al exvicepresidente Jorge Glas. El exfuncionario, condenado por corrupción, se encontraba refugiado en la sede diplomática desde diciembre pasado.
La tensión entre México y Ecuador se intensificó tras esta acción. El Gobierno mexicano, que previamente había concedido asilo a Glas, rechazó la solicitud de las autoridades ecuatorianas para ingresar a la embajada y llevar a cabo su detención.
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) afirmó rotundamente que no otorgaría permiso para que los policías ecuatorianos ingresaran a la legación diplomática en Quito.
Este incidente ha llevado a México a romper relaciones diplomáticas con Ecuador, marcando un punto de quiebre en las relaciones bilaterales entre ambos países.
El presidente Andrés Manuel López Obrador calificó como “una violación flagrante al derecho internacional y a la soberanía de México” el asalto de policías de Ecuador a la embajada de nuestro país en la capital Quito.
“Por lo cual le he instruido a nuestra canciller que emita un comunicado sobre este hecho autoritario, proceda de manera legal y de inmediato declare la suspensión de relaciones diplomáticas con el gobierno de Ecuador”, publicó en su cuenta de X (antes Twitter) en la noche de este viernes.
La orden del presidente López Obrador fue confirmada por la canciller Alicia Bárcena quien insinuó que personal diplomático en la embajada de México en Ecuador fue lesionado durante el asalto.
“Ante la flagrante violación de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas (…) México anuncia el inmediato rompimiento de relaciones diplomáticas con Ecuador”, publicó en redes sociales.
La situación sigue siendo tensa y se espera que las repercusiones se extiendan más allá de las fronteras
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