En México, la invención de la máquina para hacer tortillas marcó un avance significativo en la producción de este alimento básico en la dieta nacional. Aunque la elaboración de tortillas de manera artesanal ha sido una tradición milenaria, fue en el siglo XX cuando se desarrollaron los primeros dispositivos mecánicos para agilizar el proceso.
Uno de los inventores más reconocidos en este ámbito fue Everardo Rodríguez Arce, quien, junto con Luis Romero, patentó en 1904 una de las primeras máquinas para fabricar tortillas de manera automatizada. Este invento revolucionó la industria alimentaria al permitir la producción en masa y reducir el tiempo de elaboración.

Popularmente se señala que las máquinas de tortillas o tortilladoras fueron creadas a inicios del siglo XX pero en 1963 el veracruzano Fausto Celorio Mendoza y nacido en la ciudad de Córdoba, inventó y patentó la tortilladora con un sistema de rodillos para troquelar y transportar la tortilla, eliminando el petróleo como principal fuente de energía e introduciendo el gas para más eficacia.
Pero para que Fausto Celorio pudiera llegar a comercializar su propia marca de máquinas de tortillas tuvieron que pasar más de cien años, pues en realidad desde mediados del siglo XIX se presentaron ante la Oficina de Patentes de la Secretaria de Fomento, diversos inventos e innovaciones para agilizar la elaboración de las tortillas que se hacían antiguamente con las manos.

Posteriormente lo único que sucedió con Fausto y su invento fue despegar y crecer, al inicio claro que tuvo sus obstáculos para comercializar su invento. Sobre todo porque tenía que vender las máquinas lejos de los ojos de las mujeres que se dedicaban a vender sus tortillas de forma manual, por lo que sus ventas se limitaban a una máquina por mes hasta que conoció a Alfonso Gándara.
Gándara era un ingeniero del IPN y como sabemos, los ‘burros blancos’ siempre han tenido mucho ingenio, no es raro saber que gracias a Alfonso y sus modificaciones, las ventas se dispararon hasta vender 40 máquinas por semana. Aquí creo que podemos hacernos una idea del origen de las tantas tortillerías que tenemos en el país.

Durante todo el siglo XX hasta la muerte de Celorio en 1996 el aparato fue constantemente mejorado, llegando así a producir 131kg de tortillas por hora en su última máquina. Lo importante de este inventor mexicano es que es el responsable además de otros 150 inventos que aportaron a la innovación industrial del siglo pasado.
Desde entonces, la tecnología de las máquinas tortilladoras ha evolucionado, facilitando la producción en panaderías, supermercados y fábricas a nivel nacional e internacional.