México se prepara para una transformación en su sistema de identificación ciudadana con la llegada de la CURP biométrica, una versión más segura y moderna de la Clave Única de Registro de Población. Esta medida, aprobada recientemente por el Senado, busca reforzar la seguridad y eficiencia en la validación de identidad a nivel nacional.
A diferencia de la CURP tradicional, esta nueva modalidad integrará elementos biométricos como fotografía, huellas dactilares, escaneo del iris y firma digital. Estos datos permitirán asociar de manera única a cada ciudadano con su identidad jurídica, disminuyendo riesgos como la suplantación de identidad y las duplicidades en los registros.
La CURP biométrica será obligatoria para realizar trámites en instituciones públicas y privadas. Estará disponible en versiones física y digital, lo cual facilitará su uso en múltiples plataformas y servicios. Su implementación también tiene como objetivo mejorar la administración de programas sociales y fortalecer el combate a delitos como el robo de identidad y la desaparición forzada.
Para obtenerla, los ciudadanos deberán acudir al Registro Civil, donde se les capturarán los datos biométricos requeridos. Esta nueva modalidad aún no tiene una fecha específica para su obligatoriedad, pero se espera que su despliegue sea gradual conforme avancen las adecuaciones institucionales necesarias.