La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo aseguró que no habrá protección para nadie en el caso de la red dedicada al contrabando de combustibles, recientemente desmantelada en Tamaulipas. El operativo dejó como saldo la detención de 14 personas, entre ellas empresarios, funcionarios de aduanas y elementos de la Marina, lo que evidenció la profundidad de la estructura criminal.
De acuerdo con autoridades federales, la organización utilizaba empresas fantasma, documentación apócrifa y vínculos institucionales para introducir diésel de manera ilegal y colocarlo en el mercado formal sin el pago de impuestos, obteniendo ganancias millonarias. El decomiso de más de 10 millones de litros en el puerto de Tampico marcó un punto clave en la investigación.
Sheinbaum señaló que la indagatoria llevaba al menos dos años y resaltó que el caso es un ejemplo de la coordinación entre la Secretaría de Seguridad, la Marina y la Fiscalía General de la República. Asimismo, rechazó que existan motivaciones políticas en el proceso y descartó señalamientos que vinculan a terceros con el tráfico ilegal.
Autoridades reconocieron la labor del exsecretario de Marina, José Rafael Ojeda Durán, quien presentó las denuncias iniciales que permitieron dar seguimiento al entramado de corrupción. La presidenta reiteró que la estrategia contra el huachicol y la corrupción continuará bajo el principio de no permitir impunidad para los responsables.