Córdoba, Ver.– El anuncio de la posible instalación de dos nuevas casetas de peaje en los tramos Cecilio Terán–Nogales y Rancho Trejo–Amatlán ha generado una ola de inconformidad entre habitantes de Orizaba y Córdoba, quienes consideran injusto el proyecto luego de que en 2023 lograran la demolición de la caseta de Fortín tras años de protestas.
Las nuevas garitas formarían parte de la modernización de la autopista Maltrata–Ciudad Mendoza–Córdoba–Orizaba, incluida en el Programa Nacional de Infraestructura, y serían operadas por Banobras a través del Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin).
El anuncio llega en un momento delicado, cuando Veracruz enfrenta severas afectaciones por las inundaciones del 10 de octubre, lo que ha provocado molestia social ante la percepción de que los recursos federales podrían destinarse a otras prioridades.
En respuesta, un frente común encabezado por José Luis Palomares, exfuncionario de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, junto con organismos empresariales de la región, exige a la presidenta Claudia Sheinbaum y a la gobernadora Rocío Nahle que frenen la instalación de las nuevas casetas, consideradas un retroceso para los automovilistas veracruzanos.