La administración de la presidenta Claudia Sheinbaum ha iniciado una ambiciosa estrategia de reestructuración financiera y fiscal para Petróleos Mexicanos (Pemex), la empresa petrolera más endeudada del mundo. El plan incluye la creación de un fondo de inversión por 250 mil millones de pesos, respaldado por la banca de desarrollo, bancos comerciales e inversionistas institucionales, con garantía del Gobierno federal.
Este nuevo vehículo financiero tiene como objetivo principal financiar proyectos estratégicos de Pemex y cubrir pagos pendientes a proveedores. La estrategia busca que, a partir de 2027, Pemex ya no dependa del apoyo financiero de la Secretaría de Hacienda, como aseguró Sheinbaum en su conferencia matutina.
🔹 Metas principales del plan:
- Disminuir la deuda de Pemex
- Mejorar el acceso a financiamiento con tasas más bajas
- Aumentar la extracción de crudo y la producción de gasolinas
- Reforzar la independencia energética del país
La secretaria de Energía, Luz Elena González, destacó que el proyecto pretende fortalecer a Pemex como eje central del nuevo modelo energético nacional, combinando soberanía y competitividad. Se prevé reducir la deuda total de la empresa a 77.300 millones de dólares para 2030.
Por su parte, el director de Pemex, Víctor Rodríguez Padilla, aseguró que la petrolera busca alcanzar una producción de 1.8 millones de barriles diarios, a través del desarrollo de yacimientos en el Golfo de México y la reactivación de otros pozos.
🧾 Apoyo financiero adicional
El plan también se articula con la reciente emisión de deuda por 12 mil millones de dólares mediante el vehículo Eagle Funding LuxCo. Esta operación, estructurada por la Secretaría de Hacienda, fue bien recibida por el mercado y permitió a Pemex financiarse a mejores tasas. Además, Fitch Ratings mejoró la calificación crediticia de Pemex a “BB” con perspectiva estable, tras evaluar positivamente los vínculos entre la empresa y el Estado mexicano.
📉 Actualmente, Pemex arrastra una deuda global de 98.800 millones de dólares, y enfrenta pagos por 23.800 millones en los próximos dos años, además de una deuda con proveedores que ronda los 20 mil millones de dólares, especialmente en el sureste del país.
Finalmente, el secretario de Hacienda, Édgar Amador Zamora, subrayó que el plan busca garantizar disciplina fiscal, mejorar la rentabilidad de nuevas inversiones —incluyendo proyectos con el sector privado— y preparar a Pemex para recuperar su grado de inversión sin comprometer su futuro.