Trasladándonos a la época colonial, se dice que allá por “Los Solares”, precisamente en la balsa de San Juan que estaba rodeada de maizales, la noche de San Juan Bautista, 23 al 24 de junio, salía flotando una jicarita que girando, daba vuelta y vuelta sobre la balsa, acercándose a veces a la orilla; cuentan que iban a verla, pero si alguien la tocaba ya no podía soltarla, pues la jicarita lo jalaba al interior de los maizales y lo perdía, en cambio al otro día, aparecía en el pueblo una joven desconocida, que se decía era a la que se había llevado la última vez que la jicarita, esto decían acontecía en la época colonial, y al paso del progreso se acabaron los maizales, se secó la balsa y la jicarita no ha vuelto a aparecer, aunque bien puede ser que de pronto surja una vez más a ver a quien se lleva.
Del libro “Crónicas y relatos de Coscomatepec”. Genaro Solís.