El intercambio como parte de la historia.
La etimología de la palabra tianguis proviene del náhuatl tianquiz(tli) “mercado”.
En el México prehispánico, el trueque fue el método más común para poder hacerse de productos y/o servicios que necesitaban y de igual manera, poner a disposición de otros lo que generaban. De igual manera, se utilizaban monedas como el cacao o herramientas elaboradas de cobre.
Este tipo de actividades se realizaban en lugares donde la gente se reunía para poder comerciar e intercambiar sus diversos productos, esto no solo favorecía al comercio, sino que también permitía un intercambio cultural.

Hoy en día los tianguis son una herencia cultural que mezcla tradiciones mercantiles prehispánicas, y también de los Bazares de origen del medio oriente traída por los españoles durante el periodo de colonización.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), aún existen en la actualidad tianguis de origen prehispánico, es el caso del mercado de Cuetzalan (Puebla); Tianguistengo y Otumba (Estado de México); Tenejapa y San Juan Chamula (Chiapas); Chilapa (Guerrero); Zacualpan de Amilpas (Morelos); y por supuesto Coscomatepec (Veracruz).

Aquí precisamente en “cosco” desde el periodo clásico y posclasico se veía favorecida esta actividad comercial, aprovechándose de los frutos de la región y de la ruta del comercio que tenían los “Pochteca” en la zona centro. El clima fresco y la tierra fértil impulsaban esta práctica que aún se mantiene hasta nuestros días.
El trueque es algo común que aún podemos observar dentro del “Tianguis” un rasgo muy fuerte de la influencia mesoamericana en nuestra cultura.
Te invito a valorar la calidad de las frutas, verduras, carne y pescados que se ofrecen en el tianguis, fascinate con la variedad y diversidad de alimentos y productos del campo mexicano y a fortalecer el mercado interno.

Disfruta de la gastronomía y de policromia que se puede disfrutar en este mercado ancestral.
Por Rodrigo Valerio.