Lámparas fundidas, humedad y aparatos sin funcionar en el interior.
La remodelación del Teatro Juárez de Coscomatepec en el año 2012 por parte de Serafín González Saavedra, habría resultado en un inmueble con todos los servicios, desde iluminación computarizada y dispositivos electrónicos de primer nivel, hasta un escenario digno de importantes espectáculos y presentaciones, sin embargo, la falta de mantenimiento de administraciones anteriores que también le incluyen, además de la presente, han dado como resultado un teatro muy por debajo del nivel desde su remodelación.
Durante el pasado evento del Festival Internacional del Folklor 2023 en la ciudad, se percibió que la mayoría de reflectores que apuntan al teatro no funcionan o están fundidos, así mismo los dispositivos electrónicos del control de iluminación y la consola de audio presentan fallas, de igual forma, los micrófonos profesionales y de alto costo que en su momento fueron adquiridos, desaparecieron o están inservibles y la cabina de controles, a la que debería solamente ingresar personal capacitado o con conocimiento del manejo de los sistemas, en momentos ya funciona como bodega.
A pesar de que el año anterior, ya se habrían notado estos detalles durante el primer festival, la presente administración 2022 – 2025, los pasó por alto, viéndose en la premura de contratar servicios externos para solventar las necesidades de iluminación, microfonización y sonido, provocando con esto otro gasto para el erario público, ademas de lucir una imagen de descuido y de falta de atención.
Es conveniente recalcar que la importancia de mantener un inmueble en óptimas condiciones para eventos de la magnitud del Festival Internacional de Folklor, conferencias o presentaciones es fundamental, ya que el recinto, ademas de histórico, es la cara principal del gusto de la ciudad por las artes, por lo cual no debe desatenderse o dejarse al abandono.