El 22 de noviembre se celebra el Día Internacional del Músico, una fecha que reconoce la labor y el arte de quienes se dedican a crear y expresar emociones a través de los sonidos. ¿Pero sabes por qué se eligió este día y cuál es su origen?
La razón se remonta al siglo III, cuando una joven cristiana llamada Cecilia fue martirizada por su fe en Roma. Según la tradición, ella cantaba himnos a Dios mientras sufría el suplicio, y por eso el papa Gregorio XIII la nombró patrona de los músicos en 1584. Desde entonces, su figura se ha asociado con la música y se le representa tocando el arpa u otros instrumentos.
La celebración del Día del Músico se inició en Francia en 1570, con un torneo de compositores en la ciudad de Evreux, en Normandía. Luego se extendió a otros países europeos como Escocia, Alemania y España, donde se realizaban conciertos y festivales en honor a Santa Cecilia. En América Latina, la tradición llegó en el siglo XX, especialmente en Brasil, donde se organizaban desfiles y carnavales musicales.
Hoy en día, el Día del Músico es una oportunidad para reconocer y valorar el trabajo de quienes hacen de la música su pasión y su profesión. También es una ocasión para disfrutar y compartir la música en todas sus formas y géneros, desde la clásica hasta la popular, desde la folclórica hasta la contemporánea. La música es un lenguaje universal que nos une y nos enriquece, y por eso merece ser celebrada.
Por Rodrigo Valerio.