La tregua de navidad de 1914 en la primera guerra mundial.
Por Rodrigo Valerio.
La tregua de navidad fue un cese al fuego no oficial que ocurrió en el frente occidental en diciembre de 1914, cinco meses después de que comenzara la guerra. Soldados de Alemania, Francia, Reino Unido y otros países se atrevieron a salir de sus trincheras para intercambiar saludos, regalos, comida y hasta jugar al fútbol con sus enemigos.
Fue un momento de paz y humanidad en medio de una de las guerras más violentas de la historia.
La tregua comenzó en la noche del 24 de diciembre, cuando los soldados alemanes colocaron árboles de navidad iluminados en sus parapetos y cantaron villancicos como “Stille Nacht” (Noche de paz).
Los soldados británicos y franceses respondieron con sus propios villancicos y pronto se escucharon voces que prometían no disparar.
Algunos soldados se aventuraron a cruzar la tierra de nadie, una franja de terreno llena de alambre de púas y cadáveres, para estrecharse la mano y conversar con sus adversarios.
Se intercambiaron cigarrillos, chocolate, licor, botones y otros objetos. Hubo ceremonias conjuntas para enterrar a los muertos y rezar por ellos. Se disputaron partidos de fútbol improvisados con latas o gorras como balones. Se dice que uno de esos partidos lo ganó Alemania por 3 a 2.
La tregua duró hasta el 26 de diciembre en algunos sectores, pero en otros se prolongó hasta el año nuevo. Los soldados aprovecharon ese tiempo para descansar, escribir cartas y hacerse amigos de quienes antes consideraban enemigos. Muchos expresaron su deseo de que la guerra terminara pronto y que no tuvieran que volver a matarse unos a otros.
Sin embargo, los altos mandos de ambos bandos no estaban contentos con la tregua y ordenaron reanudar los combates. Algunos soldados se negaron a disparar o lo hicieron al aire, pero otros obedecieron y volvieron a la guerra.
La tregua de navidad no se repitió en los años siguientes, pues la guerra se hizo más cruenta y brutal con el uso de armas químicas y el aumento de las bajas.
La tregua de navidad fue un acontecimiento único y extraordinario que demostró que incluso en medio del horror de la guerra, el espíritu navideño y la bondad humana pueden prevalecer.
Ojalá el recordar este acontecimiento historico que verdaderamente es un “milagro” nos ayude a encontrar una salida, enmedio de tantos conflictos que solo encrudecen las diferencias ideológicas y sociales.
En la región de Ucrania y medio oriente, se encuentre un camino que nos lleve a la paz y a la concordia, que nos haga entender la fraternidad y la solidaridad.