La tradición de los Altares de Dolores durante el viernes previo al Viernes Santo son una expresión de los coscomatepecanos, es una tradición que se arraiga en nuestro país desde hace 500 años, de acuerdo a datos del INAH, fue en 1519 cuando Fray Bartolomé de Olmedo, de la orden de los franciscanos, realiza el primer altar de la Nueva España en San Juan de Ulúa. Es necesario mencionar que, la tradición de los Altares de Dolores no es originaría ni exclusiva de nuestro pueblo, pues se extiende a lo largo del territorio regional y nacional, aunque podemos mencionar que esta tradición ha sido apropiada por cada pueblo de acuerdo al contexto religioso y sociohistórico.
El Altar de Dolores tiene como misión acompañar los 7 dolores de la Virgen María: La profecía de Simeón, la huida a Egipto, el niño perdido en el templo, María se encuentra a Jesús rumbo al Calvario, Crucifixión y muerte de Jesús, María recibe el cuerpo de Jesús al bajarlo de la cruz y el Sepulcro de Jesús.
No todos los elementos del altar han sobrevivido al pasar del tiempo, aunque, los principales se mantienen.
Hoy hago mención de los elementos observados en el Altar de Dolores de la Parroquia de San Juan Bautista, durante mi visita hace unas horas:
-“Riegos”: germinados de diferentes semillas, representan la vida, inmortalidad y resurrección de Jesús.
-Velas: la luz que ilumina y acompaña cada dolor de la Virgen María.
-“Aguas de colores”: las lágrimas derramadas por la Virgen.
La particularidad en nuestro pueblo son las llamadas “Aguas lojas”, que en algunos domicilios se ofreceran a los visitantes de los altares hoy por la noche.
-Naranjas con banderas color dorado: la amargura y sufrimiento de María, las banderas doradas representan el triunfo de la vida sobre la muerte.
-Corazón con dagas: gráficamente representa los 7 dolores de la Virgen.
Los colores del altar representan:
-Rojo: la sangre de Cristo.
-Blanco: la pureza de María.
-Morado:el martirio y penitencia.
-Verde: la victoria de la vida.
Cada Altar de Dolores es decorado desde el corazón y la creatividad de las familias coscomatepecanas, expresando la fe que existe en nuestro pueblo, quienes puedan recorrer los altares hoy por la noche ¡Haganlo, no se arrepentiran! ¡Mantengamos vivas nuestras tradiciones! y acompañemos el sentir de María, haciendo nuestra la letra de aquel canto:
Te miro a los ojos y entre tanto llanto, parece mentira que te hayan clavado, que seas el pequeño al que he acunado, y que se dormía tan pronto en mis brazos…
Duérmete pequeño, duérmete mi niño, que yo te he entregado todo mi cariño. (El diario de María de Martín Valverde).
Fuentes:
https://lugares.inah.gob.mx/en/museos-inah/museo/museo-actividades/2073-tradicional-altar-de-dolores.html?lugar_id=474#:~:text=El%20Altar%20de%20Dolores%20se,lleg%C3%B3%20con%20los%20conquistadores%20espa%C3%B1oles