Por Rodrigo Valerio.
Este dicho, popular en varios países, se relaciona con una mujer joven y soltera que ha quedado embarazada. También se ha ligado a alguien que realiza alguna tontería o comentario inapropiado.
Leyenda de los Duendes del Norte de Europa: El arqueólogo mexicano Eduardo Merlo Juárez señala que esta pegajosa frase tiene su origen en una leyenda del Norte de Europa, específicamente en Dinamarca y Noruega. Según la historia, unos pequeños duendes danzaban y cantaban en el bosque.
En sus versos, recitaban armoniosamente los días de la semana: “lunes uno, martes dos, miércoles tres, jueves cuatro, viernes cinco, sábado seis”. Sin embargo, oculta entre los arbustos, una joven los espiaba. Cuando los duendes llegaron al “sábado seis”, la mujer no pudo evitar exclamar: “¡y domingo siete!” Al descubrirse ante ellos, los duendes la castigaron con un hechizo que la dejó embarazada. Esta leyenda se difundió en América con los españoles y se convirtió en parte de los cánticos de ritos páganos en la región.
Otra Versión con Campesinos Cantando: Otra versión de la historia involucra a dos amigos que interrumpen a un grupo de campesinos cantando los días de la semana. Al grito de “¡Domingo siete!”, los campesinos les propinan una golpiza.
A partir de ese incidente, el “entrometido” domingo 7 se hizo parte de la localidad y poco a poco llegó a otros lugares, relacionándolo con “una metida de pata”
En resumen, aunque existen diferentes versiones, el verdadero origen de este dicho siempre será una interrogante. Así que la próxima vez que escuches a alguien decir “ya salió con su domingo 7”, recuerda estas curiosas leyendas que han dado vida a una expresión popular.