La fiesta de la Virgen de Juquila es la de la Inmaculada Concepción el 8 de diciembre. Pero los peregrinos comienzan a llegar en grandes números, desde los días anteriores. Es una celebración donde las actividades religiosas y culturales tienen cabida.
Dentro de la celebración denominada “Octava de la Virgen” se realiza una Guelaguetza en honor a la virgen, donde grupos folclóricos de la región de la Costa y de la delegación de Santa Catarina Juquila se unen para deleitar con sus bailes. Como otras celebraciones religiosas, hay lugar para la quema de fuegos pirotécnicos.
Su santuario se encuentra en la población que lleva el mismo nombre en la entidad oaxaqueña. Su fiesta y celebración se llevan a cabo el 8 de diciembre, donde los habitantes y sus creyentes hacen bailes tradicionales con música típica que resultan en festejos muy coloridos y cálidos.
La Virgen de Juquila es la tercera imagen mariana más venerada en México, después de la Virgen de Guadalupe y San Juan de los Lagos. En Oaxaca es la segunda patrona de esta entidad, siendo la Virgen de la Soledad la más venerada. Más de un millón de peregrinos visitan anualmente el Santuario de la Inmaculada virgen de Juquila.
¿Cuál es la historia de la Inmaculada Virgen de Juquila?
Antes de mencionar la historia de esta venerada imagen, debemos mencionar que la comunidad donde se erige su santuario, Juquila, se fundó en el año 1272, donde los primeros pobladores provenían de la región mixteca.
Hacia 1527, se encuentra una leyenda que dice que el fraile Jordán visitó la región mencionada con la misión de evangelizar a sus habitantes. Por ello, se dice que le dio trabajo a un campesino, pero además compartió con él la fe religiosa que el monje practicaba. Al terminar su tarea, el religioso le regaló al campesino una imagen de la Virgen de la Purísima Concepción.
Esa imagen había sido tallada en madera en España, contaba con algunas decoraciones y tenía leves señas del paso del tiempo. Su tamaña era de 30 cm de alto y 10,5 cm en la parte más ancha en su base. Cabe mencionar que estas medidas son características en las imágenes actuales y las más adquiridas por los creyentes hoy en día.
¿Qué pasó con la imagen de la virgen? Se cuenta que milagrosamente la imagen estaba intacta, sin un daño a causa del incendio ni en malas condiciones, por ello a partir ese suceso se le atribuyeron poderes milagrosos.
Así, pasaron los años y la imagen fue recibiendo a creyentes que acudían a ella para pedirle milagros, orar por sus familias y en busca de una resolución a sus dificultades. Llegado el año 1784 la imagen fue enviada a la ciudad de Juquila, donde se levantó un gran templo en su honor y para darle un lugar digno acorde a su valor.
En febrero del 2014, el Papa Francisco concedió la Coronación Pontificia a la Inmaculada Virgen de Juquila. Este hecho histórico fue transcendental para el santuario mariano en Oaxaca, haciendo de este un gran y majestuoso evento el 8 de octubre del mismo año en una Solemne Eucaristía que se celebró en presencia del entonces nuncio apostólico monseñor Christophe Pierre junto al arzobispo de la Arquidiócesis de Antequera Oaxaca, monseñor José Luis Chávez Botello y su obispo auxiliar.
¿Cuáles son las características de la imagen de la Inmaculada Virgen de Juquila?
Sus características físicas son una aureola compuesta por 12 estrellas y la luna debajo de sus pies, esto evoca a la mujer del Apocalipsis, representando la lucha de la iglesia y sus miembros contra el mal.
Cuenta con una corona que se compone de maíz, ángeles y flores de Oaxaca; una cruz con un rubí; en la parte inferior de la corona tiene esmeraldas y pasajes del evangelio grabados (la anunciación, las bodas de Caná, el calvario, la huida a Egipto y el nacimiento, entre otros).
Su peinado se caracteriza por ser dos grandes trenzas, como es el típico peinado de las mujeres indígenas, aunque en las imágenes también se presenta con el cabello suelto y con una cabellera larga en su espalda.
Su peculiar vestimenta es un vestido en tela tisú de plata, que permite visualizar sus manos. En la parte de enfrente inferior se deja ver el monograma de Jesús. De manto lleva raso de seda en color azul turquesa, con bordados de hilo de oro y azucenas. En ambos lados del manto se presentan monogramas de María y José, junto al de Jesús, que evocan a la Sagrada Familia.
La imagen cuenta con incrustaciones de perlas, en la parte superior derecha sobresale una paloma en pleno vuelo con un ramo de olivo, hecha de plata que alude al espíritu santo y expresa el don de la paz.
Juquilita, como se le conoce popularmente, porta el bastón de mando indígena; detrás de su manto tiene dos escudos del Papa y del arzobispo, como muestra de la coronación pontificia.
Finalmente, su base que está tallada en madera invoca las raíces y la cultura de Oaxaca.
En Veracruz, el número de creyentes de Juquilita ha aumentado significativamente. Además, en los pasillos del mercado Jáuregui, en Xalapa, podemos encontrar imágenes y sus peculiares vestidos, así como coronas para adornar la imagen de esta milagrosa virgen.