El papa Francisco murió este lunes, con 88 años de edad, a causa de un ictus cerebral que le causó un coma y un fallo cardiocirculatorio irreversible, informó el Vaticano en su parte de defunción.
El documento, firmado por el director de Sanidad e Higiene del Estado de la Ciudad del Vaticano, Andrea Arcangeli, certifica que la muerte se produjo a las 7:35 h locales del 21 de abril en su apartamento, la residencia vaticana Casa Santa Marta.