Un grupo de turistas que disfrutaban de sus vacaciones en la exótica playa del hotel Dream Beach de Hurghada, en Egipto, presenciaron una escena fuera de lo común que les hizo estremecerse y gritar de miedo.
Un hombre se aventuró más allá de las orillas y se adentró en las profundidades del mar. Sin embargo, lo que nadie se imaginaba era que el destino le tenía preparado un hallazgo aterrador: un encuentro con un voraz tiburón.
Los testigos de la escena gritaron horrorizados al ver que no podían hacer nada mientras el hombre pedía ayuda.
A pesar de la rápida respuesta del personal del hotel y los servicios de emergencia, la fatalidad había hecho su terrible trabajo. Solo se encontraron fragmentos del cuerpo del hombre en medio de la tragedia.