Los hechos ocurrieron en la India. Un pandillero que venía acompañado de sus amigos, recibió el karma después de haber lastimado a un perrito callejero al azotarlo contra el piso sin causa alguna, dejándolo inconsciente.
Sin embargo, no contaba conque enfrente se encontraba un justiciero que al ver el hecho, hizo justicia por su propia mano, dando al individuo la tunda de su vida. A esto se sumaron más personas que vieron el hecho.
El perrito sobrevivió y no tuvo lesiones de consideración, aunque quedó aturdido por el golpe. No obstante, quien si tuvo lesiones de consideración fue el agresor que además fue puesto tras las rejas pues en ese continente el maltrato a los animales está sumamente condenado.