El rescate de miles de equinos en condiciones de maltrato, dejan testimonio de su vida y obra.
La activista que puso un rancho en Atlixco para salvar caballos falleció por una trombosis. Dedicó su vida a proteger a los animales, fundadora de “cuacolandia” un santuario para caballos, yeguas, mulas, burros y demás animalitos que tuvieron la mala fortuna de toparse con la cara más terrible del ser humano, la zoofilia, la explotación y el maltrato. Mujer valiente, decidida y hermosa que luchó por los derechos de aquellos que no tienen voz.