La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) ha confirmado la desaparición y expresado su profunda consternación ante estos hechos. En un comunicado, la CEM ha solicitado enérgicamente a las autoridades de los tres niveles de gobierno una pronta y decidida intervención para la localización de Monseñor Rangel.
Conocido por su labor como mediador en conflictos, especialmente entre los grupos delictivos de Tlacos, y por su gestión de paz en la región, la desaparición de Monseñor Rangel ha causado una gran alarma en la comunidad. Hasta el momento, ningún grupo criminal ha reclamado responsabilidad por su desaparición.
La CEM ha hecho un llamado al gobierno federal, a los gobiernos de los estados de Morelos y Guerrero, y a las autoridades municipales correspondientes para que actúen de manera coordinada y eficaz a fin de asegurar el regreso seguro del obispo emérito a su hogar.
La sociedad civil, junto con la comunidad eclesiástica, se une en oración y esperanza por la pronta localización de Monseñor Salvador Rangel Mendoza. Se insta a cualquier persona con información sobre su paradero a contactar a las autoridades inmediatamente.
La desaparición de una figura tan prominente y querida ha dejado un vacío en el corazón de muchos y ha subrayado la necesidad de una mayor seguridad y protección para los líderes comunitarios y religiosos.