El titular de la Comisión Estatal de Seguridad (CES) de Morelos, José Ortiz Guarneros, negó que la desaparición, el fin de semana pasado, del obispo emérito de la diócesis Chilapa-Chilpancingo, Salvador Rangel Mendoza, se haya tratado de un secuestro exprés. Afirmó que el clérigo estuvo en realidad en el motel Real Ocotepec, adonde ingresó junto con un hombre que más tarde se retiró del lugar.
Luego de que se dio a conocer esta versión, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) expuso: Pedimos respetuosamente que se eviten conjeturas y especulaciones que enrarecen el caso de forma innecesaria, tomando en cuenta la dignidad humana
. Asimismo, omitió referirse a lo ocurrido como un secuestro, y lo denominó temporal desaparición
.
Ramón Castro, obispo de Cuernavaca y secretario general de la CEM, sostuvo que como Iglesia, confiamos en las instituciones, y eso nos lleva a dejar en manos de las autoridades la investigación
.
Agregó que una vez que el jerarca de la Iglesia católica tenga las condiciones de salud requeridas, el mismo señor obispo Salvador Rangel rendirá su declaración e informará oportunamente
sobre lo sucedido.
La tarde del pasado lunes, la CEM informó con profunda consternación
sobre la desaparición del purpurado, de 78 años de edad, cuyo paradero se desconocía desde el sábado.
Dos horas después, el organismo anunció que el clérigo había sido ubicado y se encontraba en el hospital Hospital General Doctor José G. Parres de Cuernavaca, adonde fue llevado la mañana del domingo. La noche del día siguiente fue trasladado a un nosocomio privado.
Ayer, José Ortiz Guarneros, comisionado estatal de seguridad en Morelos, dijo que el obispo emérito de la diócesis Chilapancingo-Chilapa habría permanecido los dos días que no fue localizado en el motel Real Ocotepec, adonde ingresó por su propio pie junto a un hombre.
En ese lugar fue auxiliado por paramédicos que lo encontraron con deterioro neurológico, a expensas de estupor, sin pertenencias, y con blíster de dos pastillas de sildenafil (viagra)
, según el reporte.
Luego, en un examen toxicológico que se le realizó a su ingreso al nosocomio, el prelado resultó positivo a la sustancias de benzodiacepina (sedante) más cocaína
.
En entrevista colectiva ayer por la mañana en el municipio de Cuautla, Ortiz Guarneros aseveró, igual que lo hizo el gobernador interino, Samuel Sotelo Salgado, que aunque el fiscal morelense, Uriel Carmona, afirme que Salvador Rangel fue víctima de un secuestro exprés, nosotros sostenemos que no
y mencionó que hay evidencias que demuestran lo contrario.
–¿En las imágenes se ve que el obispo iba forzado o por su propia voluntad? –preguntó un reportero.
–Hasta donde sabemos entró voluntariamente al motel, con una persona del mismo sexo, y esa persona después se retiró –respondió el comisionado de seguridad.