La reciente autorización del presidente estadounidense Joe Biden para que Ucrania utilice misiles de largo alcance contra objetivos militares rusos ha provocado una fuerte reacción por parte de Moscú. Autoridades rusas alertaron que esta medida podría desatar una escalada global en el conflicto, acercándose al mundo al umbral de una Tercera Guerra Mundial.
La decisión de Washington de permitir que Kiev ataque en profundidad a Rusia con misiles estadounidenses de largo alcance intensifica el conflicto en Ucrania y podría conducir a la Tercera Guerra Mundial, dijeron el domingo altos legisladores rusos.
“Se trata de un gran paso hacia el inicio de la Tercera Guerra Mundial”, afirmó Dzhabarov, citado por la agencia estatal de noticias TASS.
El detonante: misiles estadounidenses y bombardeos masivos
La autorización, confirmada por un alto funcionario en Washington, se dio a conocer tras los recientes bombardeos rusos contra la infraestructura energética ucraniana. Según fuentes ucranianas, los ataques dejaron al menos 11 muertos y afectaron gravemente el suministro eléctrico en el país, generando temores ante el invierno.
Moscú justificó los bombardeos señalando que se dirigieron contra “infraestructuras energéticas esenciales” utilizadas por el ejército ucraniano. Sin embargo, esta ofensiva masiva ha intensificado las tensiones internacionales, con Estados Unidos respondiendo al permitir el uso de armas que hasta ahora habían sido restringidas por su alcance.
Advertencias por misiles desde Moscú
El Kremlin ha señalado que la decisión de Biden supone un grave riesgo para la estabilidad mundial. Funcionarios rusos advirtieron que el uso de misiles de largo alcance por parte de Ucrania no solo intensificará el conflicto, sino que podría convertirlo en un enfrentamiento directo entre Rusia y la OTAN, incrementando la probabilidad de un conflicto global .
Rusia también denunció la participación activa de Estados Unidos en la guerra , afirmando que la autorización de estos misiles representa una provocación directa y una línea roja que podría tener “consecuencias catastróficas”.
El contexto político añade incertidumbre al conflicto. La reciente victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales estadounidenses ha generado dudas sobre el futuro del apoyo militar de Estados Unidos a Ucrania. Trump ha criticado frecuentemente la ayuda a Kiev y asegura que podría resolver el conflicto en “24 horas”. Aunque no ha ofrecido detalles de cómo lo haría.
Entretanto, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski , señaló que espera lograr una final diplomática a la guerra en 2025. A la par, descartó ceder territorios ocupados, una condición que Rusia considera indispensable para iniciar negociaciones.
La advertencia rusa sobre una posible Tercera Guerra Mundial subraya el peligro de una escalada que podría involucrar a más países. Por otro lado, el conflicto en Ucrania sigue en un punto crítico.